La mujer y las plantas: el origen de la abundancia.

En esta entrada de Blog me voy a atrever a hablar de un tema el cual no son experta, sin embargo, tengo como invitada a Andrea Zamudio, una amiga que los últimos años de vida se los ha dedicado a las plantas.

 

Existen muchas formas de conectarnos con nuestra esencia femenina, la primera es a través de la Luna y nuestro ciclo menstrual, la otra a través de la belleza y la armonía, la meditación es otra forma, o tener un hijo, pero la forma más ancestral de todas es a través de las plantas y la preparación de alimentos.

 

Las que me siguen desde hace rato, saben que estos últimos dos temas son temas que nunca he tocado en mi Blog, porque claramente no son mi fuerte. Sin embargo, uno de los propósitos de este año 2018 es justamente no sólo reconciliarme con estos dos aspectos de la vida, sino también lograr defenderme en ellos.

 

Así que aquí les va un texto sobre la Mujer y las plantas que espero que disfruten…

 

Desde tiempos prehistóricos la función principal de la mujer consistía en hacer la selección, recolección y almacenamiento de las semillas, frutas y plantas destinadas a la alimentación de la familia. Según Rally Linton, la caza y el consumo de carne era esporádico mas no la fuente principal de alimento, por lo tanto, la relación entre las mujeres y las plantas era vital para la subsistencia de la comunidad. Sobre todo, porque tenían el conocimiento de cuáles eran la plantas que se podían comer, las venenosas y  las curativas. Poco a poco, al descubrir la capacidad de sembrar, los pueblos se volvieron sedentarios y se desarrolló la agricultura.

 

Quiero recordar y enfatizar que la importancia de la mujer en este periodo es vital pues gracias a la relación de la mujer con las plantas, es como ella comprende el poder de la abundancia y la prosperidad. Entonces para eso tenemos que darnos cuenta de lo siguiente:

  • Toda prosperidad viene de la naturaleza, es ella quien nos cuida, alimenta y abriga.
  • La naturaleza es abundante porque ella es generosa, sabe cómo reproducirse y multiplicarse.
  • La naturaleza es incondicional, ella alimenta y cura a todos, independiente si son “buenas” o “malas” personas.

A lo largo de mi experiencia dictando los seminarios de Kai Woman me he podido dar cuenta de la diferencia que existe entre la mujer de ciudad y la mujer de campo. La mujer de campo camina con mayor seguridad y fuerza, porque al tener conocimiento sobre la naturaleza, sabe que ésta la sustenta, mientras que una mujer de ciudad camina con más miedos, pues ella sólo tiene su intelecto para subsistir.

 

Ahora, no quiero decir que uno de estos tipos de mujeres sea mejor que la otra, yo soy una mujer 100% de ciudad, sin embargo, siento que como tal me hace falta conectarme de una forma mucho más consciente con la naturaleza. No se trata de ir al bosque y abrazar un árbol de vez en cuando, sino que comenzar a establecer una relación más cercana con la naturaleza y de rescatar una gran ancestralidad femenina.

Es por eso que esta semana dentro del Canal de Youtube, tendremos como invitada especial a Andrea Zamudio quien no recomienda varios tips para comenzar a integrar las plantas a nuestras vidas en nuestros hogares citadinos.

 

Tips:

1- Sembrar plantas con amor y dejar a un lado tus cosas malas.

2- Darles agua en las mañanas mejor porque la planta absorbe mejor el agua.

3- Abonar las plantas cada mes.

4- Mover la tierra cuando la vean que está muy dura.

5- Intentar diferentes lugares de la casa para ver dónde es que la planta se pone mas bonita.

6-No desistir

 

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