La venganza, el límite de la rabia que no debemos cruzar

Se han hecho muchas series de Tv sobre este tema y claramente todas las telenovelas y películas de Disney tienen personajes antagónicos con esta característica, la venganza. Es un tema que vemos mucho en las historias de ficción, pero del cual nadie habla, pues aceptar frente a los ojos de los demás que en algún momento nos hemos vengado no está bien, el problema es que si no aceptamos que este sentimiento vive en nosotros, algún día nos va a tomar por sorpresa y la vamos a embarrar.

 

¿Qué es la venganza?

La venganza es el deseo de hacer sentir dolor a una persona, por lo general el mismo dolor que sentiste tú y a esto se le suma que “el responsable” por haberte hecho sentir ese dolor, es la persona en cuestión.

Lo complejo de la venganza, es que es un estado en dónde se nos nubla la conciencia porque en vez de hacernos responsables por ese dolor y trabajarlo internamente, le echamos la culpa al otro y queremos verlo sufrir.

Así es, dije: “queremos verlo sufrir”. No, no basta con que esa persona sufra, porque en realidad todos sufrimos, debemos asegurarnos de estar presentes cuando sufra.

La venganza es como encarnar la maldad pura y sentir placer por el sufrimiento ajeno y la realidad es que todas tenemos una faceta así dentro de nuestro ser, un lado oscuro.

Si vamos un poco más profundo, la venganza es el resultado de la mezcla de muchas emociones reprimidas, no expresadas, o no resueltas, pero su componente principal es la rabia, pues, la rabia nos hace actuar o atacar. No importa si la venganza es sutil o directa, sigue siendo venganza.

Recuerda un momento de tu vida en que has deseado ver sufrir a otro. Cuáles eran las emociones que te llevaron a eso? Haz una lista. Puede ser un sentimiento de injusticia, de humillación, de vergüenza, o de rabia, donde te sentiste ofendida, de pronto celosa o envidiosa. Sólo el hecho de ponerle nombre a esas emociones ya nos da un alivio y una gran compresión, e incluso podríamos evitar poner en acción el macabro plan.

 

Las emociones negativas

Visualicemos que en nosotras hay una parte luminosa, que por lo general es la que le mostramos al mundo, y hay otra parte oscura, la cual hacemos todo lo posible por esconder. Los sentimientos de venganza están en esta parte oscura y es por eso que cuando nos vengamos, debemos mantenerlo en secreto,  que nadie lo perciba y ojalá ni siquiera nosotras.

Para que la venganza suceda, esta debe ser oculta y hacerse en la oscuridad; pues, si alguien la percibe, tu plan se daña. Lo mismo sucede con nuestro inconsciente, es mejor no saber qué emociones se encuentran ahí para que la venganza exista en tu ser.

¿Te ha pasado que creíste que habías superado una situación pero cuando menos te lo esperas, hay una oportunidad y dices o haces algo de forma “involuntaria” para herir al otro?

Eso sucede porque no hemos llevado la luz a nuestros rincones oscuros. Por eso ese ejercicio de escribir los sentimientos es tan importante, porque si los reconozco los puedo trabajar y superar, pero si permanecen ocultos, algún día me van a llevar a hacer cosas que en el fondo no quiero.

 

Conclusión

Todas hemos cometido errores, hemos querido vengarnos de alguna u otra forma, pero lo más importante que debemos comprender para quitarle fuerza al deseo de venganza es:

– El otro no tiene la culpa de tu sufrimiento, sólo tú eres responsable del dolor sentido y por eso es importante trabajarlo. No pongas la culpa en el otro.

Cuando sientas ganas de hacerle daño a otro, llévalo a la luz.  Exprésalo, habla con un terapeuta o alguien de confianza que te apoye. A nadie le pasa nada por desear hacer daño al otro, pero sí, si llegas a ejecutar el plan.

Tener ganas de vengarse es un sentimiento común y debemos aprender a aceptarlo.

 

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