¿Qué hacer cuando me cuesta tener fuerza de voluntad?

La fuerza de voluntad es la clave para lograr lo que queremos y sobre todo para llegar lejos, sin embargo muchas veces es aquello que nos hace falta. Todos queremos estar inspirados y que nuestros proyectos salgan adelante por arte de magia, pero la verdad es que el esfuerzo de voluntad que hicimos para lograrlo es lo que lo hace posible. Es por eso que acá les doy algunos tips para cuando se nos acaba la voluntad y no sabemos como retomarla.

Busca una inspiración o un modelo a seguir.

Las personas que admiramos están en el lugar que se encuentran hoy en día gracias su esfuerzo y perseverancia, hicieron pequeños sacrificios y usaron su voluntad para materializar lo que desean. Tener esas personas al lado nos ayudan mucho a cargarnos de energía y confirmar que si se puede.

Si ustedes pueden estar en presencia de esas personas y observar sus rutinas, mucho mejor pues siempre es bueno rodearse de personas que nos jalan a ser mejores personas, que estar junto a personas que nos detienen.

Admira a las personas y copia lo que hacen bien, no permitas que la envidia se apodere de ti cuando alguien tiene éxito porque pierdes la oportunidad de aprender de ellas. Si ellos lo lograron tu también lo puedes hacer.

Date pequeñas recompensas por pequeños logros.

La voluntad es la capacidad de posponer la recompensa para más adelante.

Todos buscamos las recompensas inmediatas y eso hace que perdamos nuestra fuerza de voluntad. Gran parte de la voluntad implica resistir las “tentaciones” eso es muy claro cada vez que por ejemplo se nos pasa un delicioso postre por el frente, o cuando nos mentimos y decimos, “un último capítulo de la serie y no más (sabiendo que es el quinto del día)”

La voluntad es aprender a ponernos límites y tener siempre en mente la GRAN recompensa y no el placer inmediato. Es por eso que yo le recomiendo mucho a mis clientes de coaching que incluyan un pequeño sistema de pequeñas recompensas en su vida diaria para así hacernos la vida más placentera.

Si por ejemplo la meta es tener un cuerpo fit y tener el vientre plano, está claro que esta persona debe hacer ejercicio y mejorar la alimentación disminuyendo el dulce y ciertas harinas. Los sacrificios que debe hacer es tener sacar tiempo para hacer ejercicio y disminuir los postres y otras “delicias”. Para esta persona por ejemplo puede ser importante que por cada semana que haga ejercicio 5 veces y no coma más de 2 postres en los 7 días, se puede regalar un masaje, unos aretes etc… Así implementa un sistema de pequeñas recompensas por pequeños logros.

Encuentra el placer en los pequeños sacrificios.

Para poder explicar esta frase quiero empezar hablando de la palabra sacrificio. Muchas veces en nuestro inconsciente esta palabra implica sufrimiento y dolor, pero la realidad es que es una palabra que viene de “Sacro” en latín que significa sagrado.

Cuando queremos algo muchas veces debemos sacrificar otras cosas, eso quiere decir que ese objeto de deseo se vuelve sagrado. El tiempo que le dedicamos a nuestros hijos no es un sufrimiento es un tiempo de determinamos como sagrado. Lo mismo sucede cuando hacemos ejercicio no es un momento doloroso es una espacio sagrado para recargar nuestro cuerpo.

Eliminar la connotación negativa de la palabra sacrificio y ponerlo en términos de “momento sagrado” hace que veamos las cosas desde otra perspectiva y entonces sintamos el placer del nuevo ritmo de vida, y no desde el sufrimiento.

Casi todos los seres humanos buscamos el placer, por lo tanto debemos primero aprender a buscar el placer en los pequeños sacrificios; es decir en los momentos sagrados.

Separa tu mente negativa del cuerpo

Muchas veces queremos que las cosas sucedan por arte de magia pero la verdad es que no es así hay una disposición y una tarea que cada una de nosotras debe tener. Si queremos conseguir pareja debemos salir de la casa y conocer gente nueva. Si queremos ascender en el trabajo debemos revisar nuestras habilidades y mejorarlas e incluso hacer especializaciones y estudiar para estar más preparados. Para hacer un viaje soñado tenemos que ahorrar.

Mi cuerpo debe moverse y debe hacer la acción correspondiente para alcanzar lo que quiero. Es muy difícil que nuestro cuerpo actúe cuando tenemos una mente negativa, por ejemplo es difícil levantarse de la cama en la mañanas a hacer ejercicio si mi mente dice: “no quédate, la cama está calentita”

Es por eso que el Tip #4 que les doy en este blog es aprender a separar tu mente negativa del cuerpo. Cuando tu mente te diga, “no que pereza hoy no quiero salir”… simplemente no le haces caso y sales. Todas sabemos cuando nos está hablando la mente saboteadora y cuando nos habla la mente intuitiva y motivada.

¿Cual de estos 4 tips que te entregué hoy sientes que puedes empezar a implementar en tu vida? En mi Instagram esta semana estaré subiendo un video en donde explico estos 4 puntos con ejemplos en mi vida.

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