De la vergüenza al poder personal

En el blog pasado hablamos de la culpa, pero hoy el turno le tocó a la vergüenza; pues, estas dos son amigas muy cercanas. ¿Te ha pasado que muchas veces al sentir

vergüenza, luego viene la culpa?. En este texto quiero hablar un poco sobre la naturaleza de la vergüenza, cómo dejar de sentirla y las causas que este sentimiento provoca en nosotras.

 

¿Qué es la vergüenza?

Es un sentimiento desagradable que surge a raíz de un error cometido, o por realizar una acción humillante o deshonrosa. Sentimos vergüenza no sólo por nuestros actos, sino también por los actos ajenos.

La raíz de la vergüenza es el miedo a equivocarse, o de no cumplir con las expectativas sociales, y su recuerdo provoca tristeza. Es por eso que es muy cercana a la culpa. Muchas veces cuando la vergüenza 

está muy arraigada en nosotras, no queremos mostrar frente a otros, ciertas facetas de nuestra personalidad, o incluso de nuestro cuerpo.

La realidad es que pensamos que otros no gustarán de una parte de nosotras y por lo tanto hacemos todo lo posible por no expresarla ni demostrarla y esto hace que nos reprimamos constantemente.

¿Cómo dejar de sentir vergüenza?

Para lograr salir de este sentimiento se requieren 

de varias dosis de autoestima, así que recordemos uno de los aspectos más importantes del autoestima:

“Autoestima es reconocer todos mis aspectos positivos al igual que los negativos, y sobre todo aprender a amar estos últimos y darles su espacio.”

Por lo general son nuestros aspectos negativos que nos avergüenzan, por eso hacemos miles de maromas para querer ocultarlos frente a los ojos de los demás, los escondemos con la forma en que vestimos o la forma de actuar, poniéndonos máscaras.

Pero todo lo que se oculta, tiende siempre a salir a la luz. Es por eso que es mejor caminar con esos aspectos negativos, con orgullo y evidenciarlos antes de que otro lo evidencie por ti. Convierte todo eso que quieres ocultar en un aliado y no en tu propio enemigo; ríete de ellos, ámalos, abrázalos y camina con ellos con orgullo, pues hacen parte de ti y de quien eres.

La vergüenza es causada por el miedo pero nos trae tristeza.

Todos tenemos miedo al “qué dirán”, pero pocas 

veces nos detenemos un momento a investigar de dónde viene ese miedo y liberarnos de él. Así que mi invitación en este blog es que reflexionemos juntas frente a ese tema.

Cuando vivimos con miedo al “qué dirán”, vivimos poniendo el poder en otros y no en nosotras. Es como si consultáramos cada decisión de nuestras vidas con la sociedad y no con nuestra esencia o intuición.

Así que empieza a hacer conciencia de eso que te da vergüenza de ti y empieza a ser amiga de todos esos aspectos o momentos. Al superarlos vas a ir ganando autoestima y fuerza, y la tristeza se irá poco a poco de tu  vida.

En el siguiente video hablaré de algunos ejemplos de la vida cotidiana donde más se evidencia la vergüenza.

 

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